En este documental vemos a un hombre taxista, el cual recorre día a día la ciudad de Bueno Aires, visualizando las publicidades de grandes empresas en cada momento. Este taxista es uno de los mas reconocidos en esta ciudad ya que el interviene los distintos afiches, como una forma de expresión y según él “arte”, dándole otro sentido al significado que cada cartel implica o representa la imagen que la compañía quiere dar a conocer.
Teniendo en cuentas estos antecedentes vemos que la ciudad nos invade en cada momento de estímulos exteriores provocando en nosotros estímulos interiores, ya que son golpes violentos de estos, haciendo que nuestro cerebro haga un esfuerzo mental, generando un mecanismo de defensa sobre la sobre estimulación, a lo que se le llama blasé.
Los seres humanos naturalmente logramos tener un método de aceptación, pero siempre necesitamos de cosas que nos motiven emocionalmente, en el texto el autor dice que tuvo que tomar una droga llamada “opio”, con el cual sale a recorrer las calles, notando que la sobreestimulación era mucho mayor. Tomando en cuenta este ejemplo puedo decir que la droga de Oscar Brahim era interferir en los carteles y así poder evadir esta sobreestimulación que estos generaban sobre el, pero a la vez generando otro sobre las demás personas, Oscar logra una embestida al mundo moderno.
Según Baudelaire, la metrópolis es una fuente de embriaguez perpetua capaz de producir el blasé, con esto volvemos a retomar que las experiencias ópticas, provoca una especie de shock entre nosotros, teniendo una extraña sensación de la realidad.
GABRIELA MANRÍQUEZ
MARIA JESUS VALLEJO
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